El calzado laboral es un tipo de zapato diseñado específicamente para proteger los pies de los trabajadores frente a diferentes riesgos presentes en su entorno de trabajo, por lo que contribuye a su seguridad, salud y bienestar en una gran variedad de sectores. Su uso adecuado reduce significativamente el riesgo de accidentes y previene lesiones relacionados con peligros como impactos, productos químicos, superficies resbaladizas, cortes y caídas de objetos.
El calzado laboral debe cumplir una normativa que señale los riesgos contra los que proporciona protección. Además, es importante conservar cierto cuidado en su mantenimiento para preservar sus cualidades de protección.
¿Cómo elegir el calzado laboral adecuado?
Para elegir el calzado laboral adecuado, es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- Los riesgos presentes en el entorno de trabajo.
- Las características del trabajo que se realiza.
- Las condiciones climáticas.
- Las necesidades ergonómicas del trabajador.
Además de estos factores fundamentales, también es crucial considerar la comodidad y el ajuste del calzado. Un calzado laboral que no se ajusta correctamente o que no es cómodo puede causar molestias, dolor e incluso lesiones a largo plazo. Otro aspecto a tener en cuenta es la durabilidad y resistencia del calzado. Dependiendo del entorno laboral, puede ser necesario optar por un tipo de materiales que ofrezcan una mayor protección y resistencia al desgaste.
Normativa del calzado laboral
El calzado laboral está regulado por la normativa EN ISO 20345. Esta norma establece los requisitos de seguridad y calidad que debe cumplir el calzado laboral para ser comercializado en la Unión Europea. Según esta norma, todo el calzado de seguridad debe estar dotado de suela antideslizante y puntera para proteger el pie de impactos de 200 J y aplastamientos (fuerza de compresión de 15 kN).
También establece otros requisitos importantes para el calzado laboral además de la protección básica de puntera y suela, como la resistencia a la perforación, las propiedades eléctricas, la absorción de energía en el talón o las propiedades ergonómicas.
Categoría y requisitos de EN ISO 20345
La normativa EN ISO 20345 establece una serie de categorías y requisitos para el calzado laboral, proporcionando una guía sobre las características de seguridad y protección que deben cumplir los diferentes tipos de calzado utilizados en diversos entornos laborales.
- SB: Indica que el calzado satisface los requisitos básicos de resistencia y protección para los dedos.
- S1: El calzado cumple con los requisitos básicos (SB), es antiestático (A), absorbe energía en la zona del tacón (E) y es resistente a los hidrocarburos (FO).
- S2: Además de cumplir con los requisitos de la categoría S1, ofrece resistencia a la penetración y absorción de agua en la zona superior (corte del calzado).
- S3: Se cumplen con los requisitos de la categoría S2, además de tener una suela con resaltes para evitar perforaciones en la suela.
- S4 (para botas de agua): Cumple con la categoría S3, la parte trasera del calzado debe estar cerrada, posee propiedades antiestáticas, absorbe la energía de la zona del talón y ofrece una resistencia a los hidrocarburos.
- S5 (para botas de agua): Además de cumplir con los requisitos de la categoría S4, ofrece resistencia a la perforación y suela con resaltes.
Los riesgos laborales por caídas son uno de los accidentes más comunes, por ello, es necesario que el calzado de seguridad cuente con unos requisitos de resistencia al deslizamiento:
- SRA: Resistencia al deslizamiento sobre suelo de baldosa cerámica con lauril sulfato sódico.
- SRB: Resistencia al deslizamiento sobre suelo de acero con glicerina.
- SRC (SRA + SRB): Resistencia al deslizamiento sobre baldosa cerámica con lauril sulfato sódico y sobre suelo de acero con glicerina.
Se elegirá el que mejor se adapte en función del área de trabajo y de las condiciones del mismo.
Diseño y estilo: El calzado laboral no tiene por qué ser aburrido
Si bien la seguridad es la principal prioridad en el calzado laboral, esto no significa que se tenga que dejar a un lado el estilo. En la actualidad, existen numerosas opciones en el mercado que combinan a la perfección la protección con un diseño moderno y actual.
Un ejemplo de ello son los zapatos de seguridad de la marca Puma. Esta reconocida marca deportiva ha desarrollado una línea de calzado laboral que ofrece un alto nivel de protección sin renunciar a la estética. Sus diseños se adaptan a las últimas tendencias, permitiendo al trabajador lucir un estilo actual incluso en su entorno de trabajo.
Dentro de las características principales del calzado de seguridad Puma, destacamos las siguientes:
- Materiales de alta calidad: Los zapatos de seguridad Puma están fabricados con materiales que garantizan una gran resistencia y durabilidad.
- Cumplen con la normativa EN ISO 20345: Incorporan características como suela antideslizante, puntera de acero y la absorción de impactos.
- Diseño ergonómico: Se adaptan perfectamente a la anatomía del pie, proporcionando comodidad y sujeción durante toda la jornada laboral.
- Amplia gama de modelos: Puma ofrece una amplia variedad de modelos para diferentes sectores y actividades.
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